Programa
El poeta es una escucha y la atención es su forma de aprehender el mundo. Debemos de ejercitar esta tensión con la realidad, sabiendo que la atención es un dejarse hacer.
2.- La energía de las palabras
La forma de las palabras, la alquimia del sonido, los campos de significaciones tienen energía propia que debemos aprender a usar.
3.- El ritmo: la respiración del poema
El poema se compone de palabra y silencio. Respira. Es fundamental reconocer este tempo para disfrutarlo y comprenderlo.
El poema es una partitura donde forma y contenido se imbrican para producir una emoción.
4.-El misterio: el lugar de la emoción
La poesía no es un objeto sino un estado; tiene que sucedernos. Esa es su magia y esa su dificultad. Reconocer estos paisajes es tarea básica del poeta.
5.- La voz: decir un poema
La poesía se comprende cuando se escucha. Aprenderemos pues a decir poesía, trabajando nuestra voz, el ritmo, los silencios…